miércoles, 20 de mayo de 2009

Are You Experienced?

Domingo de mayo, al fin me pongo a continuar esta escritura epistolar sobre lo musical, con más retraso de lo habitual pero no con menos entusiasmo. Me he levantado pronto , he recogido, barrido y hasta he solucionado un problema que tenía la lavadora. Por supuesto he abierto puertas y ventanas para que se ventile la casa y entre el soleado día y el piar de los pajaricos mañaneros. Por mi parte le ofrezco al dia, a todo volumen, por supuesto, “Muy divertido” de Marc Ribot y los Cubanos Postizos, y cómo no, siendo domingo, “El Milagru de San Ché” de La Humera. Así que aqui vamos.Aire.


Tenía en mente desde hace tiempo escribir sobre un concierto, una grabación, una de estas cosas que tiene la vida moderna en la que no sabes muy bien diferenciar mp3 con la realidad. La excusa perfecta para dar pie al tema ha sido la gran oportunidad que he podido disfrutar este pasado martes 19 con el concierto de The Cindy Blackman Quartet, que así de principio no puede decirnos nada pero la cosa tenia bomba dentro. El reclamo era que la denominadora del quarteto formaba tb parte de la banda de Lenny Kravitz,aparte de su especial atractivo físico. Pero lo que se escondia detrás era un pedazo grupo con Vernon Reid a la cabeza, y flanqueado por el bajista Steve Jenkins y el el guitarrista Aurelien Budynek . Así que olvidandonos del referente Kravitz, no hace falta que te cuente la cantidad de genio y figura que contenia el quarteto y sus correspondientes colaboraciones, que esto sino se hace eterno. Por lo que me atañe a mi se me cayeron lso huevos al suelo cuando me entere de que venia Vernon Reid, joder, 8 años en Madrid y ni olerlo, machacandome los discos de Living Colour y de sus proyectos posteriores como Yohimbe Brothers o Masque, entre muchos otros. De esas cosas que dices, oiras pero de verlo en directo ná. Y mire por donde que gracias a Vito, la persona que monto el concierto con gran criterio y riesgo, agi estaba yo una noche de primavera recién lllegado de viaje express a madrid ( salir a las 5 y regresar a las 9, en coche ), con los ojos como platos y expectante a la asistencia y reacción del público. La verdad que es de elogiar que estos 4 cracks de la música se hayan hecho una gira tan extensa por España, por garitos pequeños y sé que con un caché muy asequible para disfrute de todos. Luego te intentan vender en grandes titulares festivales calimocheros, citas fantasticas y dias de la música ospiciadas por la SGAE y las marcas de cerveza. Buah, paso de hablar que me enciendo. Total que conciertazo, no bajaron el nivel en ningún momento, no hubo temas para calentar ni comprobar la respuesta de los asistentes que era simplemente de alucine colectivo: sonrisas complices y caras de asombro, menos los que ya ibamos esperandonos lo mejor. Sonido muy contundente, una sección ritmica impecable que soportaba los riffs mastodonticos de Reid. La verdad que escribo y no digo nada,........hubo blues electrico, funk ruidista, y hasta en un momento kike me apuntó. “joder, parecen Yes” ja ja ja...si, a mi me recordaron hasta a los Rovo,....asi que imaginate. Versiones, o revisiones más bien, de Are You Experience? de Hendrix, Fever y hasta donde yo recuerde I love yo so de Los Beatles,. ........ inmensos, cercanos, se tocaron asi como el que no quiere dos horas de musicon, y yo casi me parto el cuello y el esternon de placer y no parar de moverme y bailar ( ya sabes, que yo me pongo a bailar hasta con un conicertode merzbow ja ja ja )........ Roto, machacado y con una sonrisa inmensa, dando abrazos a conocidos. Comunión yuna cita que muchos en cáceres recordaran durant emucho tiempo. Si el año pasado flipamos con Tatsuya ty Makoto en Madrid, por ahora este concierto es lo mejor que he visto en mucho mucho tiempo, a la altura de los japos, o es que tenía tantas ganas que ya no controlo ja ja ja ....... asi que ahora toca poder esccuhar el último disco de Harriet Tubman o el del nuevo grupo del bajista Melvin Gibbs,....música negra, nigga, blackness.


A lo que me lleva a reflexionar sobre el tema de los conciertos, sus grabaciones y el recuerdo. Hace poco el Gabi nos pasó la grabación del Japanese New Music Festival con el que tanto flipamos. Por un lado esta bien porque puedes recordar aquello que visiste una vez y te produjo placer y esperas poder repetirlo,....... pero ya la cosa no es la misma, la subjetividad del momento, los colegas ,.....es diferente, no igual. Con el concierto de Vernon Reid del otro dia me paso como que acab y dices, joder, quiero retenerlo todo otra vez en la cabeza y volver a disfrutarlo,.....pero no, experiencia única, o la vives o no la vives. Has crecido dentro de la experiencia y a fuego se guardara aunque no puedas revivirla completamente. Pero he aquí el reverso de la moneda, y de ahi esa ingeniosilla frase de no saber diferenciar entre mp3 y realidad. Alguién de nosotros dos estuvo en el 2007 viendo a ZU y The Thing en la localidad de Weikersheim ( Alemania, creo )? Pero si estuvo una tercera persona llamada X, que no se como se grabo a una calidad muy buena el concierto. Y se lo subió a la red de redes, cometiendo eso que algunos llaman crimen contra la autoria. O no? S epuede grabar un concierto sin permiso y difundirlo?...anyway,X nos ha puesto en bandeja uno de los momentazos de estos ultmos meses en mi casa malpartideña,...a todo trapo se escucha mejor que mejor. Lo mejor es que como no vivido “realmente” me lo puedo recrear en mi cabeza. Suena brutal, con ambas formaciones complementandose a la perfección, esa cosa que tan bien hacen los ZU que es juntarse con gente. No paran, llevan unos años que no hacen más que si juntanrse con gente de EX, que si Mike Patton, que si los Melvins, ......... aventureros parece que no les sirve su propia creatividad ni temas que insisten en darle más y más vueltas. Aqui se marcan temas de lo que seria el disco de este año que sacaron en Ipecac.


Si bien nuestro querido amigo Dani decia aquello, que a mi se me ha tatuado en la mente, de “ que para cantar en falsete hay que ser muy hombre” en alusión a cantantes como Marvin Gaye, lo voy a parafrasear con “ hay que tener mucha clase para hacer ruido y meter caña”. Aqui los Zu y The thing la reparten sin compasión pero con ese toque demoledor casi humano, vivo. Si que es a mi los ZU me gustan más que a un tonto un lápiz.


Los tracks son:

01 - zu & the thing - ride the sky

02 - the thing - hey flaesk, better living ... through bbq

03 - zu – ostia

04 - zu – zombo

05 - zu & the thing - aluminium (...) state of shock


y creo que no me queda más que mandartelo para que tú lo escuches.

Ahora me voy a desayunar, viene compañia y acaba de caer un precioso chaparron.



jueves, 9 de abril de 2009

Derek Bailey


En menudos líos me metes. Decía Deleuze que hablar de música es lo más difícil que hay, y nosotros sabemos lo cierto que es, ¡pero hablar de Derek Bailey ya se me hace casi imposible! De manera que me pides que hable al respecto y me metes en un problema enorme. Para colmo, está en las antípodas de lo que estoy escuchando estos días. Así que intentaré empezar por lo más sencillo: mi vida.

Conocí a Bailey, como a tantos otros, vía John Zorn, pero no recuerdo bien a través de qué disco. Posiblemente, la primera vez que escuché a alguien hablar de él fue a Pablo Gregor, que tenía el cd con el trío de Zorn, Bailey y William Parker, Harras, editado en Avant. No sé si fue eso lo primero que escuché de él, pero sí fue ahí que el interés se convirtió en devoción: al final de su último tema, tras unos minutos de silencio, Bailey hace un solo largo, de unos ocho minutos. Y ocurrió el flechazo, aunque repito que todo es un poco dudoso… pero sí recuerdo la impresión, el quedarme blanco, maravillado, arrebatado, en pleno éxtasis, con la sensación clara de encontrarme ante algo mágico. A cada uno le da por una cosa, y yo, que estaba un poco raro en aquella época, me dio por escuchar ahí el sonido de las estrellas. No es raro, con ese despliegue de armónicos que no tiene igual: un armónico es, en el plano sonoro, el equivalente de la caída de una gota de agua, de un destello lumínico fruto de un reflejo, algo que la materia se arranca a sí misma y que es ella pero a la vez intenta ser algo más, la gota que quiere ser el mar, el cristal que quiere ser pura luz… La guitarra de Bailey quiere, desde ella, ir más allá de sí misma. A mí Bailey me coincidió creo con empezar a tocar el piano en el conservatorio, y descubrir en mis propias manos las posibilidades de la polifonía. Saxofonista como era yo, me entrenaba en la nota única precedida por una nota y seguida por otra. Tomas entonces el piano y puedes dar 10 a la vez, y alucinas como un niño, sobre todo un loco de la disonancia como yo, alguien a quien dos notas desafinadas siempre le van a sonar mejor que dos a tono. Y Bailey entonces, para mí, era un tipo que sacaba el partido lógico a las posibilidades de la polifonía, desencadenaba una multitud de sonidos que chocaban, que no se llevaban bien, o que a lo mejor sí, tan bien precisamente como las estrellas en el cielo, cada una con un brillo particular, un tamaño, una posición… Si las estrellas sonasen, seguro que no lo harían manteniéndose acorde con la armonía occidental. Ya Kepler, gran astrónomo pero también encendido místico, estudió la música de las esferas celestes y observó que nuestros sistemas armónicos no encajaban con la armonía divina, que producía notas disonantes y de valores larguísimos. Por tanto, la música de Dios es disonante y muuuuuyyyyyyyyy aburrida. Ahora, quitemos a Dios de en medio y fíjate lo bien que se pone el asunto. La única diferencia es que Bailey no es aburrido. De hecho, en lo que yo le he escuchado, suele ser más bien rápido. El solo del final de Harras me entró bien tal vez porque toca algo más reposadamente de lo que estoy habituado a escucharle, lo que permite apreciar con más intensidad las diferencias de sonido, afinación o volumen entre las distintas notas, y te da tiempo para ir metiéndote entre ellas, ir habitando esa forma de pensar. Si le coges el ritmo y sigues bien la apuesta, podrá embalarse después todo lo que quiera que ya no lo sueltas. Ese aspecto rudo al principio, agreste, rocoso, se va desvelando sutil, elegante, cómico, arriesgado y valiente… sientes esa ligereza que a veces adquiere Bailey, momentos en que parece que algo se está produciendo solo, como relámpagos en una tormenta o lluvias de estrellas fugaces. En otros momentos Bailey sí es rudo, agreste o crudo, pero en ese solo en el que a mí me atrapó, le sentí tocado por la mano de aquel dios kepleriano.

Hay otro aspecto que me llamaba la atención, en esa época en la que empezaba a conocer a guitarristas como Bailey o mi otro amor, Eugene Chadbourne. Me llamaba la atención algo que ya he oído en varios sitios por ahí: ¡a estos tíos parece que les encanta tocar la guitarra mal adrede! Notas desafinadas, sí, pero también mal dadas, digitación aparentemente tosca, las notas no suenan claras, limpias, suenan como cuando un niño coge una guitarra y se pone a tocar, que las notas le salen mal, pellizca mal las cuerdas, no aprieta adecuadamente en los trastes, en fin, todos saben de qué hablo. De que Bailey no suena como Reinhardt, ni como su amado Charlie Christian, ni tampoco como Fripp, Zappa, Vai, desde luego no como Scofield (gracias a dios), etc. No. Bailey suena como si quisiese no solo que sonase la nota, sino también la propia guitarra. Con el sonido de la nota, está siempre el de la cuerda, porque uno puede escuchar que esa nota la da una cuerda física de una guitarra física. Un micro va al amplificador, pero otro va a la guitarra. Sucede así también en Chadbourne. Es algo que sorprende mucho cuando lo descubres. Sería genial entender de música y de guitarra para poder explicar aquí cómo Bailey toca su instrumento, cómo hace para producir ese sonido que tiene algo de música y algo de ruido. Porque yo, lo que pensé enseguida, era que la apuesta consistía en llevar el instrumento a un límite donde se pone en juego su naturaleza por un lado de instrumento musical y, por otro, de objeto físico.

Y luego, claro está, hay que hablar de la improvisación. Bailey empezó en el jazz desde muy joven, y quería ser Charlie Christian, según le he oído decir en varias ocasiones. No sé cómo, ese proyecto acabó abandonándolo, supongo que por mera inteligencia: querer ser como otro no sirve para nada, pues el auténtico creador hace precisamente lo que no logra encontrar en otro sitio, crea lo que ve que nadie va a crear por él. En su libro sobre improvisación, Improvisation: its nature and practice in music, explica muy bien el modo en que del jazz fue metiéndose en la improvisación, analizando su trabajo en el Joseph Holbrooke Trio, que sostenía junto con Gavin Bryars y Tony Oxley. Es un texto muy técnico que no me veo capaz de traducir, pero quedémonos con que da el salto progresivamente, en la 2ª mitad de los 60. Luego dirá cosas muy duras sobre el jazz, que murió en 1958 y que renació de forma un poco turbia en los 80, pero reconozco que no entiendo muy bien lo que quiere decir con eso, a la afirmación nunca vi seguir una explicación. Pero lo que me interesa aquí es señalar qué es para Bailey la improvisación.

Para él, la música comienza históricamente con la improvisación. Es fácil de imaginar: el primer tipo que se puso a percutir unas piedras o lo que sea, seguro que se inventó sobre la marcha lo que hacía, esto es, improvisó. Luego, llega un momento en que la notación musical, que no deja de ser escritura, toma el mando, pero, para Bailey, la música es lo que surge del trabajo de un músico con su instrumento (la música es fruto de dos cuerpos físicos, materiales, el del músico y el del instrumento), y no del de un compositor sentado en su mesa o su piano. “La partitura enseguida dejó de ser el mero perpetuador de una tradición para convertirse en el instrumento de elaboración del trabajo musical mismo” (las citas las saco del libro de Bailey, y las traducciones son mías, eh). Si en un principio la notación sirve para registrar y así conservar música existente, muy pronto pasa a ser el modo de producirla, y entonces (y aquí está la clave) el músico pasa de productor a intérprete, intermediario entre el compositor como auténtico creador y el oyente. El trabajo del músico pasa de ser el producir, el crear música, a interpretar lo que otro tipo, en otro lugar, escribió en unos papeles. Bailey analiza el papel de la improvisación en la composición musical, y halla cosas interesantes (por ejemplo, con el Cobra de John Zorn, que consiste básicamente en crear una composición musical para improvisadores, mediante el sistema de estructurar la composición como un juego, con símbolos y reglas de funcionamiento determinadas que dan no obstante una gran libertad a los músicos porque, como dice el propio Zorn a Bailey, “un improvisador quiere tener la libertad de hacer lo que quiera cuando quiera”), pero siempre termina recabando en la improvisación como el único lugar donde el músico, productor por excelencia de la música, tiene la libertad para crear la que quiera del modo que quiera, sin restricción alguna por parte de un segundo que ni siquiera está presente.

La improvisación, por tanto, será la producción inmediata de música por parte del músico, no la interpretación de una composición. Una composición lo que hace es heredar la importancia de todo texto escrito, que por ser tal tiene una permanencia, una posibilidad de, pongámoslo así, “eternidad”. La música tiene en cambio una dimensión temporal y efímera: se produce en un determinado espacio y nunca se repite, a no ser que se grabe. Pero en su naturaleza está el sonido, que tiene un alcance limitado y una duración siempre relativa. La improvisación realiza todo esto. La apuesta personal de Bailey será por la improvisación no idiomática, esto es, no afincada en ningún tipo de estilo. “Improvisación libre” es otro modo de llamarla, pero creo más exacta la primera acepción: procura no seguir ningún tipo de idioma establecido. No es improvisación estilo jazz, rock, flamenco, ni nada por el estilo. Es un tipo que se pone a tocar en determinado momento en determinado lugar, y que toca lo que le apetece, sin sujetarse a género o tradición alguna.

Entonces, retomo algo que dije más arriba: la música se produce como fruto del encuentro de dos cuerpos: el del músico y el de su instrumento. El músico determina el sonido de su instrumento, pero las características de este no dejan de determinar a su vez la forma de trabajar del músico. El instrumento es el campo de trabajo del músico, y como todo campo de trabajo establece un radio de posibilidades para la acción. Armado con la guitarra que en cada ocasión le interese más, Bailey se constituye en un productor de música, un creador de estilo reconocible que es en virtud de su creación, de aquello que produce, que se encuentra con otros: Cyro Baptista, Dave Holland, Anthony Braxton, Steve Lacy, Buckethead, Peter Brötzmann, Evan Parker, Han Bennink… en fin, tantos y tantos a lo largo de 4 décadas de trabajo incansable. Bailey hizo del encuentro la esencia de la música, la esencia del trabajo del improvisador. Yo diría, incluso: la misión esencial del dogmático. Porque Bailey era un dogmático, se puede ver en varias entrevistas y en su propio libro cómo realmente considera- aunque respeta elocuentemente las otras opciones, y las conoce muy bien- que la improvisación es el modo de producción de música que más se identifica con lo que ésta es. Pero es entonces cuando este hombre, de ideas claras, rotundas, con una voz musical muy definida, un dominio técnico y hasta ideológico perfecto de su práctica, se encuentra, desde aquí, con otros. Y no serán solo gente cercana como Parker o Bennink, serán también Buckethead, Pat Metheny, Min Xiao Fen, Tacuma y Weston, incluso los Ruins y la música drum´n´bass (DJ Ninj, por cierto, no es Mick Harris, hay una entrevista muy divertida por ahí donde Bailey cuenta los pormenores de la grabación del Guitar, drum´n´bass, que fueron muchos y debidos, sobre todo, a la impericia técnica de Harris, que era al parecer incapaz de ecualizar adecuadamente el sonido conjunto de la guitarra y las bases de DJ Ninj, teniendo que grabar al final en el estudio de Laswell… por cierto… ¡esa entrevista me la pasaste tú!). Personalmente adoro a este tipo de dogmáticos, como sucede también con el chalado de Phil Spector, que se bate con autores totalmente ajenos a su estilo, como Leonard Cohen o los Ramones; me hace pensar en tantos filósofos que, habiendo conquistado un sistema, una visión filosófica muy definida, la confrontan entonces con campos externos a su práctica: en música, los resultados de esto suelen ser mucho más gozosos. Bailey, en sus célebres “festivales” Company, puso en contacto no solo músicos distintos sino también prácticas, dúo de músico y bailarín, por ejemplo. Más tarde, incluso músicos no improvisadores. Bailey dirá: “todo está diseñado para retirar lo más lejos posible cualquier preconcepción de cómo la música debe ser, hacer de la improvisación una necesidad, y mantenerla en el frente de la actividad”. La improvisación es una necesidad porque es en ella que la creación se mantiene viva, y el creador vive creando, dentro de su propia producción, él mismo producción (la producción musical para Bailey parece darse principalmente en el directo, y la grabación es más bien algo como un recuerdo, un souvenir casi, como los que yo tomo tuyos cuando pintas; la producción musical se da en un tiempo y un lugar, se da en un espacio durante determinado tiempo: “en todos sus roles y apariciones, la improvisación puede considerarse como la celebración del momento. Y, en esto, la naturaleza de la improvisación se asemeja con exactitud a la naturaleza de la música”). Estado gaseoso de la creación, lejos de la voz inamovible, lejos de las asociaciones estables que se encasquillan en su identidad común. Company tiene a la improvisación como fin en sí mismo: el encuentro, entendido como contacto de dos heterogeneidades. Bailey cita al trombonista Yves Robert: “tocar música improvisada es como escribir sin bolígrafo. Exige una gran concentración para escuchar todo lo que están haciendo los otros músicos y a la vez estar tocando tú mismo. A la vez, debes ser capaz de recordar lo que ha pasado el segundo antes y el minuto antes y mantener así en la mente la forma de lo que está sucediendo, cómo se está construyendo la pieza. Todo depende de la gente con la que estás improvisando. A veces tocan de forma muy distinta a la tuya. A veces funciona perfectamente y otras hay demasiadas cosas ocurriendo. Obviamente, tienes que adaptar tu forma de tocar dependiendo de con quién estás trabajando”. Gran verdad: Bailey es siempre Bailey, pero no toca igual con todos. Nuevamente, no entender cómo funciona una guitarra, una batería, un contrabajo, etc., me impide demostrar esto, analizando las diferencias entre el Bailey del Saisoro y el del Cyro, el del Guitar, drum´n´bass y el del Royal volume one. Pero el que dude que los ponga, y escuche, y observará las diferencias, verá cómo Bailey busca siempre el modo de relacionarse con su(s) partenaire(s), y siempre es él pero no él solo, como tantos idiotas sordos dicen. El modo en que en su última década sobre todo, buscó el contacto con músicos ajenos al todo a su estilo, incluso no improvisadores, como es el caso de Min Xiao-Fen (o la sección rítmica de Wynton Marsalis, que al final no consiguió), es elocuente al respecto. Bailey siempre quiso tocar con otros. Incluso, si tocaba solo, se ponía la radio, o recitaba textos, para acompañarse a sí mismo. Como si la música fuese para él un arte que no puede ser solitario, tal vez por esa manera única en que se expande por el aire y el mundo, afectando siempre a otros, involucrando a los demás… tal vez porque la música siempre surge de la relación entre varios sonidos, como las disonancias de Bailey evidencian cuando toca en solitario… no lo sé, pero pocas veces un artista hizo tanto del encuentro con otros su norma y hasta su obligación como tal. Hasta yo creo que su terrible enfermedad la tomó como un encuentro, un encuentro inesperado de su cuerpo, que de repente lo forzaba a relacionarse de otro modo con su instrumento, lo que no quiso desaprovechar con una operación, que equivaldría a librarle de la compañía de un músico complicado con cuyo encuentro musical fuese especialmente difícil de lidiar. Carpal tunnel es una despedida emocionante, obra lenta y sentida pero a la vez tan íntegra, dura e inclemente como siempre. Una lección: la aparición de la enfermedad y la muerte es también un encuentro. Como tal, es posible extraer de ellas la creación, la novedad. Final ejemplo de la felicidad consustancial a la creación, tal vez. Ahora él está muerto y esa felicidad se perdió. Quedan las grabaciones, souvenirs de algo que en realidad ya no existe, como luz de estrellas muertas. Yo soñaba a menudo con ver a Bailey en directo, con más ahínco aún al saber que vivía en Barcelona, pero eso ya no pasará nunca, no asistiré a ese momento directo de la producción, a esa explosión única de felicidad creadora. Lo que puedo y podré alcanzar, solo puede ya extraerse de las sombras. Nadie descansa en paz.

viernes, 6 de marzo de 2009

Derek bailey....... Por alusiones


.... y que más voy a decir sobre lo que has escrito, pues que muchas gracias, encantado de que estos rayajos mios susciten tantas cosas.y si vienen de tí, para que más. Aunque claro como desde siempre has sido un referente para mi enseñandome infinidad de puntos de vista diferentes en literatura, música o cine, en parte eres autor tb de mis trabajos. Y si ya te involucras a filmarme e interpretarme para que más.

Pero dejemonos de palmaditas en la espalda, lo nuestro no necesita decirse......es.



Derek Bailey, claro, una de tantas cosas por las que debo estarte agradecido. Y sí, es para mi todo un referente, por lo que he escuchado y por las historias que me has comentado alguna vez, lo del libro d eimprovisación, sobre su actitud ante la música y el arte en general, por sus estupendas aventuras sonoras, maritajes casi imposibles, su semblante, ........ la portada de la revista The Wire que se puede ver aquí al lado, creo que es el punto de partida de mi admiración. Es graciosa, ocasional,....... en señor ya vivia en Barcelona, lo teniamos como quien dice aquí al lado, dando sus conciertos semi secretos en domicilios particulares, sacando discos semi piratas en CDRs, tocando a pesar de su enfermedad en las manos ( que aún así el tipo se le ocurrio desarrolar su estilo para adaptarse a la limitación..... y cabrón aún edita Carpal Tunnel en el 2005 en referencia al mal que le afectaba ),......y un 25 de diciembre del 2005 murió en cuerpo. Es ley de vida.Muchos le añoramos, y tras su fallecimiento se les ofrecieron bastantes homenajes por parte de sus compañeros de “ juergas”.


Lo suyo fue la improvisación, desde muy pronto lo tuvo claro, se aferro a su particular modo de entender la guitarra y lo defendió a lo largo de los años, desarrollando un estilo único, para algunos irritante y erratico, para otros completamente fasciante y emotivo. Ojala yo con mis trazos pueda llegar a su modo, pero en eso esta la grandeza de las metas, el camino y yo lo tengo como referente, guía, trasladandolo a mis herramientas. Pocos elementos e infinitas posibilidades.


Seguro que tu podras explicarlo mejor, yo voy a referenciar esos discos que más me han impactado y que me siguen poniendo la carne de gallina:


Mirakle: en trio con Jamaaladeen Tacuma ( bajo ) y Calvin weston ( batería ) editado por Tzadik en el año 2000.La web discogs lo etiqueta como Free Funk, Free Improvisation. Así es, para mi uno de los grandes discazos, pulsión y empuje ritmico de puro negratas y el rasgeo saltarin de la guitarra de Derek.


Supongo que sería un tipo bastante afable aparte de su talento, así que en su más inmensa discografía a participado con una ristra de grandes interpretes, que a mi entender, en mayor o mednor medida, han sabido mantener un rico dialogo, generosos en aportar y escuchar al otro.Anthony Braxton, Susie Ibarra, Ruins, Bill Laswell, George Lewis, Agustí fernández,Cyro Baptista,.....nombres que si no tenía referencia anterior sobre ellos, rapidamente me iba buscar algo de información, porque si tocaban con Derek ojito. Uno de esos duetos que uno le atrapan por todo lo que rodea a la historia es el se concreta en Guitar, Drums and Bass (with DJ Ninj, Avant records, 1996) . Cuenta el propio Bailey en las lineas interiores que durant euan epoca al no tenr con quien ensayar, se quedaba en casa a improvisar sobre las emisiones de radio pirata, que en aquel momento y lugar ( algún lugar de Inglaterra, creo ) sonaba drum and bass ( sí, ese estilo de música electrónico que tanto nos hizo por pasarlo bien bien ). El tipo con un par , y ya entradito en años, a pegarse con los monstrencos del barrio, así a golpe de FM, virtual completamente, sin importarle quién fuese ese y otro, música anonima con la que interaccionar. Luego se animó y se junto con Dj Ninj para monta run disco de remixes ( grabado a caballo entre el studio de bill laswell en NYC y Birmingham, guitarras por un lado, bases por otro,........ este dj Ninj no sera Mick Harris?? ...... pues parece ser que no,.....to be continued)....total que aquello suena como los sagrados rayos, como un actualizado “Interstelar Space” aquel que se marcaron por el 67 otros dos monstruos: John Coltrane al saxo y Rashied Ali como baterista. Si uno se pone a buscar hilos conductores no para, esto es eterno.


Me perdí,.......Derek Bailey “Ballads” ( Tzadik, 2002 ), esta vez se pone romántico, pero no espereis baladitas,....son relecturas de clasicos de su época moza, ....... a uno se le caen las lagrimas, esto es amor, del de verdad,....del intenso, con sus silencios, esas palabras entrecortadas, ese infinito que nos separa d ela persona amada, el vertigo de eso que Zizek llamó “el mal”, el sumo desequilibrio.


Pero a mí las palabras se me dan fatal, no sé explicarme. Así que te animo a que hagas un buen articulo sobre el bueno de Derek, así los ocasionales lectores del blog se enteren un poco más y se vean ante el inevitable deseo de incarle el diente a la discografía de Derek Bailey. Yo lo tengo en mente siempre, como si de un poster colgase de la pared de mi cuarto, guiandome cuando dibujo.


Emulando a la Hora Chanante: “se me llena la boca cuando digo Deeerek Baaileyy”.

Quiero ser como Derek Bailey.


A la wiki de cabeza, aquí


Este no era el tributo que se merecía pero bueno, lo he intentado.

Ahora a leer "From Hell"......

lunes, 2 de marzo de 2009

Tiza On Tour (23-II-09)



Es obvio que no eres músico, pero también que un nombre como Tiza on Tour remite a las giras de conciertos, que siempre has tenido la música en tus miras, y que tu práctica con los murales de tiza tiene a la improvisación musical si no como referente directo, sí como análoga más que posible, casi obligada. Por esto, creo que no me salgo del tema al incluirte aquí.

Estuve el día 23, este lunes, en la primera jornada de este primer Tiza on Tour del que, vida obliga, me tuve que perder las restantes. Valga decir, para quienes no lo sepan, que en él te dedicas a pintar murales de tiza en las paredes, o bien otros espacios como por ejemplo armarios, de quien lo pida, a cambio del viaje y la comida y no sé si al final “la voluntad”. En este caso, se trataba de una pared bien amplia al fondo de una bonita habitación rectangular, en el lado contrario al de la ventana.

Si pienso en música es por el recuerdo que me vino a la mente de las escuchas de Derek Bailey, de la construcción de un movimiento abstracto en directo, no planeado pero sí fruto de mucho entrenamiento- ¿tendrías que plantearte calentar antes de cada sesión?-, observar ese movimiento en directo de formas abstractas construyendo una imagen igualmente abstracta. Aquel tiene la afinación, el timbre, el ritmo, la forma de pulsar las cuerdas (o pellizcar, o golpear…), el volumen, obviamente también el silencio… tu vocabulario, al menos en los murales, es igualmente reducido, no tiene color ni figuración así como Bailey no tiene melodía, abarca líneas, casi nunca rectas, y círculos. Tenemos el trazo, el grosor, la longitud, y lógicamente la forma. Está también lo que no es línea, el negro, el espacio vacío (tu obsesión creciente,) y su contrario, las superficies que decides cubrir de blanco.

Bailey siempre trató el tema de la conveniencia o no de grabar las improvisaciones. Trasladado a tu caso, es como si la improvisación se grabase, pero por un tiempo limitado, pues estos murales no son imperecederos, no has encontrado la forma de fijar la tiza de forma permanente y, además, intuyo que no te has tomado demasiadas molestias en averiguarlo. En la conversación que tuvimos más tarde, vi claro que un mural es para ti un concierto: un momento, una cristalización determinada de un trabajo que puede salir mejor o peor, más cercana o no a lo que buscas, un cd grabado para solo una persona. Tu trabajo aquel día fue excelente pero no encajaba con esa búsqueda que últimamente te guía o acaso obsesiona y no acabas de enfilar, si bien la sabes explicar perfectamente. Fue un experimento, una prueba en directo, un lanzamiento al vacío como toda improvisación, hecha ya la mano, hecha la mente, hechos tantos dibujos, lanzarse a intentarlo en directo y sin la vuelta atrás posible de los dibujos privados que uno puede tirar a la basura. Es una tentativa, que no se tira si no sale en la dirección deseada, pero que se deja con la tranquilidad de saber que, tarde o temprano, desaparecerá.

También: no solo pensé en música sino en cine, una película abstracta donde uno puede ver el movimiento de las líneas que se trazan sobre el fondo oscuro, que se relacionan gestando formas seminales que luego se concretan con contornos, volumen, nuevas formas añadidas, detalles minúsculos, engrosamiento de líneas… espacios que se articulan y rearticulan, y todo eso… en el tiempo, eso de lo que la obra ya carecerá para siempre. Un cuadro puede producir una imagen alusiva del tiempo, la pintura en directo ofrece el tiempo de producción de ese tiempo falso, el tiempo de la producción…

La pintura en directo es ya cosa conocida, pero encima le añades el “on tour”, que te acaba de convertir en músico, tal vez incluso en “showman”, y pintas las paredes de los amigos mientras charlas con ellos y escucháis música… siempre has tenido un hambre desmitificadora en la acepción menos petulante del término que con esta idea cristaliza en sesiones recogidas, hasta íntimas, donde la pintura es interrumpida por los amigos que pasan a saludar, y luego queda ahí, en un cuarto, encima de una cama, y que dentro de varios años irá desapareciendo, y acabará en la basura, como una cartulina manchada alguna vez por accidente. En mi corto sobre la inauguración de tu expo, Recuerdos de una exposición, verás que trato de representar esta idea, que me resulta coherente con el carácter precario y evanescente de muchas de tus “construcciones”, y a la vez rebelde con esa otra dimensión de este trabajo en tiza que es la irreversibilidad, que no puedes borrar, no puedes corregir…

Como a mi siempre me ha resultado útil plantear el estudio de la puesta en escena en el cine como el intento de ver cómo el director ha intentado resolver determinado(s) problema(s), no puedo evitar acordarme del cine, como ya dije, ante estas “actuaciones” tuyas, porque una línea es una determinación del espacio que hay que resolver, con otras líneas, en busca de una forma que finalmente deje de presentar tantos problemas (o llegue, por fin, a la materialización de ese problema que prefieres no resolver). Ver esas formas provisionales que surgen, algo tan poco propio de un arte tan inmóvil, al menos en comparación con el cine, como es la pintura, me hace pensar en una suerte de “cine expandido”, pero claro, tan expandido que no hay pantalla, ni proyector, ni nada…

Para finalizar: intuyo que las actuaciones puras y duras, con música en directo y todo, me gustarán menos que lo de este lunes, porque esto no fue realmente una actuación: fue realmente asistir al trabajo de pintar en directo, de cerca, en unas circunstancias especiales que espero más o menos haber descrito. Pero te aseguro que espero equivocarme.

viernes, 6 de febrero de 2009

Esplendor geométrico: Ritmo y Compás, Madrid, 16-I-09

¡Se acabaron los exámenes de febrero! ¡Se acabaron las clases a las 8:30 de la mañana! Celebración: la primera borrachera en año y medio, tras otra de las sesiones de nuestro peculiar seminario sobre cine (¿estarás el 18 de febrero?). Y, por qué no, tu cómic recién llegado hace unos minutos. Llevo con este texto miserable a cuestas desde el 17 de enero, y ya de hoy no pasa. No todo va a ser verse todas las secuelas de Viernes 13 y masturbarse pensando que algún día una tercera mano amable nos hará ese comprometedor favor… Amos, digo yo… Tengo que comenzar a preparar mi sesión de dentro de dos semanas, así que acabo ya esto o me veo posteando en agosto. Al grano, pues.


Como sabes, fui al concierto que Esplendor Geométrico dieron en Madrid el 16 del mes pasado. Esta foto la saqué allí. No es muy buena pero en fin, representará bien dos cosas: la precariedad de mi cámara y la de Arturo Lanz, el miembro de Esplendor retratado aquí. La que tenía encima el tío. Se tiraba al público, nos empujaba, se quedaba parado justo al borde del escenario, al principio mirando curioso y desafiante y luego, progresivamente, más y más sonado, con cara de “menuda llevo”. Agarraba la mesa y la zarandeaba y los cables se caían al suelo y algún ayudante o el propio Saverio Evangelista tenían que volver a colocarlos. ¿Quién dijo que es patético ser punk a los 40?


Público entregado, supongo, todos apretados, para moverse había que molestar. Los altos, como siempre, delante (o, mejor dicho: enfrente). Un tío bailando, mano palante, mano patrás, con un cigarrillo entre los dedos, y Rubén, que es educado pero sobre todo cobarde, acojonado con la mano frente a la cara (y que me mola ver bailar, hombre, eso también, me daba cosa cortarle el rollo al chico). A los teloneros, Scum and bones, excelentes por cierto, no se les respetó nada, todo el mundo hablando. Había un gallego imbécil detrás de mí que parecía estar compitiendo contra el volumen de los músicos. La maldad de la gente no es un enigma; la estupidez, sí. Julián Hernández entre el público. Una guapa chica de filología encargada de venta de discos, camisetas, chapas, etc. Discos baratos, por cierto. Me pillé, como supondrás, una camiseta, y con la música opté por lo desconocido: un doble (pero a 10 euros, eh) de Most Significant Beat, muy buenos. Me llevé una decepción al ver que era un recopilatorio, pero la verdad es que la mitad del material es inédito. Y el diseño es bonito bonito… Pero vamos a lo que importa.


Pongamos que estos dos tipos, en directo, son una buena representación de lo que pasa en la música de Esplendor geométrico. Saverio Evangelista es un tipo frío en escena, concentrado en ponerlo todo en marcha y que vaya bien, y Arturo Lanz una bestia parda, de esos que están tan metidos en la energía del momento que podrían llevársela por delante en cualquier instante (es, al menos, la impresión que me dio). Y así son Esplendor. Casi siempre (Compuesto de hierro, por ejemplo, es muy tranquilo) a un paso del ruidismo pero sin llegar, por ejemplo en Principio, primer corte de su último cd, 8 traks & live, no hay apenas caja de ritmos, solo ruido, agudo, metálico y chirriante, pero en él se generan patrones rítmicos que de algún modo sujetan el caos. Una voz tira hacia la geometría, otra hacia el esplendor. Hay siempre una violencia contenida en esta música, que incluso cuando es claramente violenta siempre está claro que podría serlo más. En cualquier caso, suele ser el ritmo aquí el que genera el ruido, como un efecto secundario, como una estela, como un parásito o incluso como un contrincante. Pero gana siempre lo geométrico, lo frío: pasara lo que pasara, ahí estaba Saverio, el Evangelista, para mantener el orden y que el concierto continuase. Esplendor de lo geométrico: cuando la forma no elimina o segrega lo informe sino que le da un marco para ejercer su oxidación en el mundo. Y no hablamos de hipocresía democrática: esto es música, se trata de formas distintas y, además, en este caso ese marco dado implica la posibilidad de hacer esta oxidación sensible, que es de lo que se trata aquí: hacer que algo nuevo emerja en la dimensión de lo audible.


C´est tout, ya habrá tiempo para más. Otro día haré yo la semblanza de mi adolescencia, cuando me toque hablar de Mr. Bungle, Infectious Grooves o Primus (además, que esto de hablar de la frialdad y la geometría me ha hecho pensar en Scorn, común amor nuestro con el cual empero solo tú has podido solazarte “en vivo”). Eso sí: si tuviese que volver a esa época, yo me integraba como tú fijo, a bailar bacalao como un loco y aprovecharme de las adolescentes borrachas como un buen adolescente borracho en un mundo borracho (o a que ellas se aprovechen de mí, que total da igual, en las dos mesas se come lo mismo). Me estoy dando cuenta de que la madurez consiste en aprender que para follar hay que convertirse principalmente en un cínico. Qué le vamos a hacer, si no nos gusta ser irónicos…



miércoles, 14 de enero de 2009

Alec Empire “ Intelligence and Sacrifice”

Vaya, con la adolescencia hemos topado. Y con el ruido. Como ya sabes, lo mio es el anacronismo extremo y la arritmia crónica, así que para mi hablar de etapas, fechas, granos, sarpullidos y deseos varios se me hace confuso.Yo con 16 o 17 años si te digo la verdad no sé ni por donde andaba, pero seguramente, y eso duro hasta los 19 o así, fuese un meapilas santanderino más, empeñado en “ligar”, descubrir eso llamado sexo ,paro lo cual se entendía que por entonces la vía adecuada era la de la integración, lo cual significa seguidismo, tradición o gregarismo. Haz lo que oyeses, así que por entonces debía tener un batiburrilo extraño entre los 40principales, Guns and Roses, Sex Pistols, Melopea, Tecnotronic, Snap!, ........ también es verdad que la memoria nos hace exagerar, pero supongo que aquello no tenía ni pies ni cabeza pero por algún lado habría que empezar a desaprender lo desaprendido. Recuerdo especialmente las tardes de los sábados en que iba a currar con mi padre al taller ( nada de idílico en plan trabajo paterno filial haciendo barquitos de madera o motores de coche radiodirigidos,.....ná, curre de escoba, mover cosas, ayudar a llevar la herramienta,......desde abajo que se dice,.......una mierda ) y me refugiaba en el programa de Paco Perez Brian ( creo que el tipo se llamaba asi ) en Radio 3: Nirvana, Pearl Jam, Spin Doctors, Black Crowes, Teenage Funclub,L7, Babes in Toyland,.........”boca abierto” o “cabeza abierto” me tenía que reñir mi padre para que dejase de escuchar ( hazto voluntario de poner atención, no oir como un rum rum de fondo que acompañe la desidia del trabajo ). Y así me fuí para Cuenca, aunque para entonces ya tenía 20 años, conocía el grindcore, había asistido a un concierto de los Ratos de Porao o a todos los que podía de The Invasores y Fuzzio y los Sucios ( la cinta con las dos maquetas se la regale creo a Eva, no? ).ah y creo que ya había visto a La Humera, pero eso sí que es otra historia.Todo era confuso y creo que mezclo èpocas.


Para acabar con esta miseria adolescente marcada por una virginidad total, aquí van mis tres primeras cintas que me compre ( echale que sobre los 15 o 16 años ):


- DNI ( grupo de aquella primera ola de hip hop o rap como se denominaba entonces. Joder, que buenos eran Sindicato del Crimen, emulos patrios y cachondos de los para mí entonces desconocidos Beastie Boys )
- Bobby Brown . Molaba un huevo aquel disco, rhythm blues chulo putas,.......don´t be cruel ja ja ja que bueno, me lo voy a tener que volver a escushar algun día , y quizás hasta lo reseñe.

- New Kids on the block: “step by step” (oh, baby ) ..... creía que eran un grupo de negratas dudua, lo juro.



Años después,y pasadas bastantes granizadas de todo tipo, me tope con el bueno de Alejandrito Imperio, o Bustamante como lo soliamos llamar Tais y yo, aunque en el mundo musical se hace llamar Alec Empire. Lo venía intuyendo, tenía algún remix por aquí y conocía de su existencia por historias de allá, rumor y leyendas de un concierto a pedradas con el público en un Festimad, gira española con Audio Active teloneando a Nine Inch Nails,.......... y por fin un recopilatorio de la revista Factory ( la putamejor publicación musical que se ha hecho que este jodido país, nigga!! ).

A tomar por culo todo, sonaba mucho mejor de lo que Iñaki me había comentado, y más crudo y directo. Adios punk rock, acaban de sonar los Atari Teenage Riot y acolitos de Digital Hardcore Recordings. Un video en un primero de mayo en Berlin, en medio de disturbios, polis aporrenado gente, gases y demás , y ellos subidos a un camión arengando a la gente y gritando “fuck police”........ ese video es de coña, como ellos, no sabes si son unos fanfarrones o estan como cabras.


Ah, bueno,para situarnos, Alec Empire formaba parte de los Atari Teenage Riot, junto con Hanin Elias, Carl Crack y Nic Endo. Surgieron cuando debían, en un mundo que no estaba preparado para ellos, quizás. Con Rage against the Machine como abanderados del rock antisistema (patrañas) y con la resaca del grunge, ATR sonaban demasiado techno y modernos para aquellos a los que iba dirigido el mensaje. Triturando techno, gabber,death metal, hip hop y berreando, pero berreando berreando, a dos o tres voces. consignas de puro Black Block. Si las famosas manis anti G8 hubiesen llevado a estos en vez de a Manu Chao la cosa hubiese pintado bien distinto, al menos hubiese sido más ruidoso y las bajas se hubiesen repartido mejor. Eran un grupo honesto en su posiciomaineto como producto musical, lo sabían, y era su estrategia.Terror Bass Pop, coo quizás diría Mike Ibañez .La brecha debía hacerse con dinamita aunque el muro no cayese. Y se colaron Bomb 20, Fever, Like a Tim, Shizuo,.......ruido ruido ruidoooooooooo.

ATR lo dejaron poco antes de la muerte de Carl Crack, y el tozudo de Alejandrito siguió en solitario, aunque llevaba tiempo con todas sus cosas y proyectos paralelos, a mi entender mejores que lo que a continuación comentare ( Miss Black Amerikkka es el mejor de todos, y el versus elvis presley el más salvaje,...... ).


A lo que ibamos, año 2001, y se edita “Intelligence and Sacrifice”, doble cd con esa portada de Operación Triunfo y cara de chulito ( de ahí lo de Bustamante ). El ( contra ) rey del desmadre ha vuelto.Le envuelve un aura de regreso o de paso hacia adelante, no hay vuelta atrás y sólo nos queda tirar para adelante parece querer argumentar.El rey a muerto, viva el rey. La cacareada revolución techno no ha sido para tanto, ahora repite los vicios del rock y su star system. ( ahora seria el momento de insertar historias de raves, la love parade, los chemical brothers, el sello Mille Plateaux,los especiales de ajoblanco..... pero me iría de madre. Ya lo apuntare en otro post ).

En el Cd 1 se encuentran lo que podriamos llamar canciones, sí, estribillo, proclamas nihilistas que recuerdan a un Iggy Pop más cabreado que cachondo. Actitud ATR. “Addicted to you” como primer singel juguetea con esa imagen suya de apoderado vanguardista, personajillo al que el mundillo underground pretende esccuhar. Titulos como “Everything starts with a fuck” invitan a las barricadas, a la delantera del gabber,.......joder es imposible no mover la pierna, tum tum tum tum tum .......... “killing machine” si que suena a the Stooges, pero no.Sampleados, cambios de ritmo y base, gritos y más gritos, lemas,.....jodido bocazas, no calla.


Batallita personal: Tuve la suerte de ver su concierto en Madrid cuando presento este disco ( años atrás, recién llegado, buscando casa con Lara, nos encontramos con un concierto de ATR, con entradas gratis y todo, prueba de sonido incluida,.........con un buen pelotazo nos acercamos a la Caracol y allí nos encontramos las puertas cerradas: se habia suspendido por problemas de salud de Hanin Elias. ). Esta vez fue en la sala Arena y fuimos Portela, Tais, Sergio ( nuestro hombre en Londres ) y yo. Y lo que hablabas en el post anterior sobre la comedia y el tomarse a risas la actuacion y como lo hacen Tatsuya o Makoto y los Acid Mothers Temple en el escenario, pos con Alec y su banda lo mismo ( no recuerdo si estuvo Nic Endo, en cambio, por desgracia, no tocó la batería Merzbow como se anunciaba y sucedia en el disco). El directo fue un parto, sonido brutal, contundente, sin pausa, a machete, como unos Ministry jóvenes y menos turbios, y todo el santo tiempo con el Empire en plan pose malote, delante delante , con el summun de que en una de esas se hace toda un performance que se cortaba las venas, se metia un pico o algo parecido, con base musical atronadora, cojonuda, apocaliptica......el tio cae al suelo, sangre ( o tomate ) por el brazo...........sabes, era como descojonados nosotros llamandole “hijo de puta, bustamante”, y él con esa cara de palo todo el rato,......... es como un moderno Buster Keaton, nunca rie el joio. Pero que fue buenisimo, le quitaba gravedad al asunto, en toda su teatralidad la música ganaba protagonismo, rotundidad, identidad. Menudo buen sabor de boca, menuda sonrisa.


Volvamos al disco en cuestion. El cd 1 concluye con “New World Order” que anticipa lo que sonara en el número cd 2. Se acabo la rabia, la revolución, solo nos queda la resistencia, el ruido. Si antes se remitia a la etapa con ATR, ahora nos encontramos con paisajes sonoros más acordes a sus discos en solitario como Hypermoderm Jazz , Les Étoiles des Filles Mortes o Generation Star Wars, para mí de lo mejorcito que se ha hecho nunca. Se bajan las rpm y los decibelios, la cosa se convierte en más acuosa, ambigua, sobrecogedora y emotiva, ......... free jazz electrónico??? buff, no sé, suena a tantas cosas a la vez, a sonido de maquinitas, banda sonora de ciencia ficción,..........aunque, ahora que lo vuelvo a eschuchar. no sera todo una tomadura de pelo y estamos flipando con una patata insoportable? No acaba nunca je je je



En fin, aquí sigo con el disco de marras a todo trapo. Como mi relato ha sido confuso te remito a la wiki que todo lo sabe ( http://es.wikipedia.org/wiki/Alec_Empire )


y ahora qué? Yo más viejo, más cascarrabias y más de menos,...... Alejandrito Bustamante sigue erre que erre, se ha teñido de rubio y sigue dando la paliza. Me acabo de bajar una sesion suya y quizás no sea lo más de lo más ( aunque como dicen y se comenta que vuelve el drum and bass, que más da ) pero sigue atufando a genio y figura.


Ah, y gracias a una entrevista suya conocí un libro fundamental:”Bruits : essai sur l'économie politique de la musique (1977) “ ( Ruidos: Ensayo sobre la economía política de la musica ).

Christoph de Babalon ha sacado un disco, por Osama, que vuelvan tambien Sonic Subjunkies.

Otro día hablare sobre los dos únicos, hasta el momento, discos de Nic Endo.

Oye, esto en vez de un blog serio parece un dialogo de catatuas caducas ja ja ja o el diván del psico analista

ah, que se me olvidaba:

RIOT SOUNDS PRODUCE RIOTS



Acid Mothers Temple & The Melting Paraiso U.F.O.- 41st century splendid man returns


Un golpe de guitarra española, como si fuese a cantar Camarón, un grito de mujer con reverb, y a liarla: ritmo obsesivo de bajo, batería y guitarra, sonidos electrónicos rollo espacial y los gritos de Cotton Casino entremezclándose en ese espacio sónico y volátil, ese magma estratosférico, atmosférico, psicodélico y… supercalifragilísticoespialidoso tan propio de los Acid Mothers Temple. Así empieza este disco. Y entre todos los que van teniendo ya, porque todos los años sacan varias cosas, de los que llevo oyendo éste es tal vez uno de los que más me gustan, no me preguntes por qué. Como aquí en Madrid no tengo casi modo de pararme a escuchar música, noto enseguida cuándo algo me gusta particularmente, porque me para pronto y me obliga a insistir en la escucha. Tal vez, ya sabes, porque me gustan mucho los cambios y las variaciones, este disco me cae bien: empieza enérgico, luego tiene un largo momento ambiental, luego levanta de nuevo, acaba menos guitarrero pero igual de obsesivo… na, no es por eso, pero es un factor.

Hay algo extraño en algunos japoneses, hacen cosas ahora que se inspiran con toda claridad en la música que se hacía por estos rincones del mundo hace mucho tiempo, pero que tienen una contundencia, una energía y hasta un sentido del riesgo que entonces no estaba, o lo estaba de otra forma, tal vez más mesurada. Gente como Makoto o Tatsuya, por poner dos ejemplos. Estos Acid Mothers Temple parecen arrancar del final del Freak out de Zappa o las improvisaciones de Pink Floyd. Al tiempo, Zappa se inspiraba en Varèse y a Barrett, por lo que tengo entendido, le encantaba Derek Bailey, que ya por aquel entonces tocaba en Londres. Y si vas al blog de Makoto verás por allá música medieval, folk psicodélico, Terry Riley, Stockhausen, psicodelia italiana, easy listening, “jazz malo”… Siempre me han caído bien los diccionarios y los compendios, y Acid Mothers Temple son precisamente como un compendio de todo lo que en algún momento se codeó con la psicodelia, sabiendo ya que en lo que uno piensa al oír la palabra “psicodelia” no es tanto en las canciones como en aquellas locuras que a través del sonido- y tal vez alguna palabra- te llevan a espacios no solo desconocidos sino además inimaginables, pues el sonido excede por naturaleza el contorno de toda imagen, figuración y hasta idea (no en vano a Kant no le gustaba mucho la música, pero de eso te hablaré otro día, que te vas a partir).

En un texto de su blog sobre Franco Battiato, dice Makoto que desconoce su época pop, que al parecer sus letras eran extrañas pero que es que él no está interesado en palabras, solo sonidos. Es clarificador, Acid Mothers Temple hacen discos que avanzan desde lo que en los de Grateful Dead y tantos otros era excepción: los arranques improvisatorios, la creación de atmósferas sonoras, oníricas, la exploración del sonido, en suma. Hay elementos referenciales en los Acid Mothers Temple, sonidos que refieren la época, por ejemplo los electrónicos, pero más allá de eso se lanzan de lleno a la creación de esos espacios sónicos y de ahí no se bajan. Pueden ser más tranquilos o virulentos, pueden crear bellos paisajes o descargas eléctricas virulentas, o caos informes repletos de ruido y locura, divertidos o simplemente trastornados. En cualquier caso, sus discos son todos una locura, y verles en directo una experiencia casi religiosa, pura hipnosis, pero llena de sentido del humor (Tsuyama Atsushi y Makoto son unos histriones de primera fila). Me gusta lo que dices del componente deshumanizado y cómico que hace a las cosas más humanas aún. La coña de los Acid en directo, el humor de las carpetas de muchos de sus cds, creo yo que incrementa el grado de locura y con ello la atmósfera onírica, las ganas de dejarse ir con la propuesta. No va en su contra, en definitiva. Conocí una vez a unos gilipollas que se quejaban del rollo casero de los Melvins, que salían en fotos haciendo una barbacoa, etc. Personalmente, eso hace que me ría menos de ellos cuando empiezan a meter caña. Con los Acid, cuando Makoto empieza a desgañitarse y tirarse por los suelos metiendo leña con la guitarra, yo me parto de risa, pero puedo hacerlo a la vez que siento lo maravilloso de la propuesta, y acaso lo sienta más gracias a esa risa, tal vez porque “maravilloso” era la palabra, para los surrealistas, que retrataba ese sentimiento que en cierto modo retrotrae a la infancia, no de forma nostálgica sino recreando ese ímpetu inventivo, productivo (joder, parece que todos los adjetivos me riman hoy), juguetón. Los grupos psicodélicos originales, podríamos sacar de aquí entonces, eran demasiado serios. Los Acid son igual de serios tocando, pero hacen muy presente la dimensión de juego que hay en la producción de algo tan loco, tan libre y tan lleno de posibilidades, por ser música, por ser inagotable, por tocar lo que uno siente y le sale de las narices. Esa comedia, entonces, no es ironía (la más miserable de las risas, para mí), sino profundización en la verdad de lo que uno hace o, sin necesidad de meter verdades o esencias de por medio, reivindicación de un tipo de libertad y de placer que cada vez se reclama menos.

Es un buen grupo para haberlo conocido de adolescentes, ya que estamos. Yo ni siquiera lo conocía hace un año. Su primer disco parece datar de 1996. Yo tenía 17-18 años entonces, escuchaba a Mr. Bungle, John Zorn, Primus, Ornette Coleman… Y yo a eso le llamo adolescencia, o sea, estaba en el instituto. Si tú no escuchaste música hasta que te fuiste de Santander, como dices, ¿qué escuchabas? Me intriga. Antes de 1995, donde di el cambio, lo mío era:

- Pixies
- The Velvet Underground (y, off course, Lou Reed, especialmente el de Berlin)
- The Stooges
- Pink Floyd
- King Crimson

Estos son los básicos que puedo recordar ahora. Un Top Five. En el 95 cambió todo, pero esa es otra historia. ¿Qué coño escuchabas tú cuando tenías mi edad entonces, es decir, 16-17 años? Un dos tres, responda otra vez.

viernes, 9 de enero de 2009

The legend lives on ... Jah Wobble in "Betrayal"


Si para todo corresponde un ambiguo proposito o un oscuro objeto de deseo, a mi cuando me sale por querer pinchar lo que realmente me motiva es oir a buen volumen los sonidos que me motivan. sera que de tanto mp3s y equipo mierdero en casa que necesito volumen y buenos graves. Y no sé exactamente porque pero este disco de Jah Wobble es de los que más me pone cuando he tenido la posibilidad de darle caña el año pasado en el Babelia ( caería Betrayal lo más seguro...." traidor traidor traidor " ). mira me lo voy a poner mientras escribo este post. Ale!

Editado originalmente en 1981, yo tengo evidenemente la reedición que se realizo en cd el año 91 ( al que se le añadieron temas nuevos ), y que adquirí para mayor alegria en Metralleta, emblematico reducto de tardes madrileñas donde bucear mis pena sy pescar gangas o al menos sorpresas. cuanto lo echo de menos ahora que soulseek llego a mi corazao. Jah Wobble tiene pinta de loco, para que engañarnos, con esos ojos claros que no sabes si miran o ven alucinados algun extraño país. Este dsico suena a ochentas, a dub y electrónica, a pop repetitivo ........ y no es de extrañar, el sr Wobble formo parte del proyecto P.I.L. ( Public Image ltd ) , junto con el infamous Johnny Lyddon ( sr. Rotten cuando andaba en los Sex Pistols berreando de alegria ), hasta que en el año 80 se puso a sus cosas que era colaborar con todo dios y parir mil cosas diferentes, algunas de ellas posteare a lo largo y ancho del blog en algun momento. Es que me ha dado por investigar al bueno de Wobble ( de nombre real John Wardle,.....wobble viene de un grupo de herejes ingleses aunque ahora mismo no sé decirte exactamente de que época ) y tiene cosa estupendas con Evan Parker o algún componente de los Can, qu ehan estado acompañando la lectura de 2666, de Arturo Bolaño en estos dias de viajes y tejemanejes anuales.

Pero bueno, realmente lo que me interesa es hacer proxelitismo de un sonido que a mi personalmente me tiene encandiladito, ese rum rum que me llega a lo más profudo de mi anacronica mente musical. Discos bastardos de dub con toques industriales, repeticiones, lineas de bajo gordas, dale que te pego, percusiones de juguete o de cavernicolas, algun saxo de vez en cuando ........ the Pop Group, Material, Slits, Ambitious Lovers, Bush Tetras, Singers an Players, Missing Brazilians, New Age Steppers,Creation Rebel ......... el sonido de On-U Sound primordialmente que sigo buscando en tiendas de segunda mano, esas cosas que quizás algún día pueda poner libremente para que la gente disfrute o la flipe. Dub machacon desde los barrios ingleses, de negros y blancos, dandole una vuelta más allá al dub ....... joder, es que s eme llena la boca al decir D U B. es que decirlo me recuerda a mis mejores momentos, escuchando sirenas, ecos, en un loop sin fin, moviendo la cabeza arriba y abajo. Joder, como en el concierto de mick Harris ( Scorn ), dub más ozcuro que el ozcuro de los ozcuros, pero con una sonrisa de oreja a oreja. Quizás eso es lo que me engancha de estos sonidos, que aunque puedan parecer demasiado raros,oscuros, electrónicos,...en algún momento un giro , un cambio, una voz le rescatan el lado cómico, artificioso,.... no sé como definirlo,.....exist eun componente cómico, deshumanizado, robotico que lo convierte en más humano aún. Hecho que a mi entender supera lo que puedan a ser los Prodigy o hasta los mucho mejores Atari Teenage Riot y acolitos de Alec Empire.

Yo no tuve adolescencia, o al menos no tengo una verdadera banda sonora que me remita a la adolecencia,...... no escuchaba aún por aquella época aunque sonasen Nirvana o Red hot chilli Peppers continuamente. Podría decirse que hasta que no salí de Santander y redescubrí a los Clash no había escuchado música. Asi que reconstruyendo mi animo juvenil, ficticio, porque yo er a un mequetrefe en aquella época, me gustaría haber crecido escuchando a todos esos grupos que arriba nombre. POr cierto, a mi el tema que más me ha gustado de prodigy fue Poison, que nos adelantaba en gran medida lo que tricky nos tenia preparado como gran regalo.

Así que desempolvare el polvo de carton piedra de los cds que me gustaría poner a un volumen bien alto y hare como que sé cantar en inglés ........... dub it!!!



jueves, 8 de enero de 2009

Prodigy- The fat of the land

En Santander me ha dado por hacer revival y rescatar algunos de los cds que dejé sin llevar a Madrid. Este en concreto estaba al final de una hilera entera de cds, olvidado y aplastado, no accesible sin un cierto esfuerzo físico. Es una buena metáfora de lo que pasó con Prodigy, ¿no?, ellos que fueron lo más famoso en un cierto momento, ahora dónde andan, más que al fondo de un montón de recuerdos. Hace posiblemente diez años o más que no escuchaba The fat of the land, y por alguna razón he decidido recuperarlo, y debo decirte que me ha gustado. Este disco, como recordarás, lo esperábamos todos como agua de mayo, tras alucinar con los primeros singles, Firestarter y Breathe. Yo fui a comprármelo en cuanto supe que había salido. Supongo que, cuando no sabes mucho de techno, no conoces aún nada de la gente de la DHR y tienes 16 años, Prodigy están muy bien, pero recuerdo a muchos, como tú mismo, buenos navegadores por el mundo de la electrónica, encantados con este grupo de visos punk, look más o menos estrafalario, atmósfera nerviosa, música tal vez no rompedora, quizás no genial, pero que en aquel momento, sobre todo con los dos temas que he citado, se me acoplaba al cerebro con un cierto sentimiento de justicia, de que era la música adecuada a un momento. Ahora, lejos de ese momento, lejos del instituto, de los padres y las adolescentes de cuerpos desafiantes, The fat of the land me sigue pareciendo un buen disco, demonios. Tiene un diseño horrible y sus momentos mejores y peores, pero la portada me hace mucha gracia y todas las canciones están bien. El comienzo, con Smack my bitch up (¡qué videoclip!), Breathe y Diesel power, es contundente, espectacular, y encima junto a temas cañeros como Serial thrilla o Firestarter hay otros como Mindfields, Narayan o Climbatize, más tranquilos, bien desarrollados, hermosos a su modo. ¡No sé, me gusta! ¿Acaso no puedo separar la escucha de aquella época, y superponer la guerra a la tristeza, el temblor de la muerte al del deseo, los colores vibrantes del espectáculo a los destellos del asfalto húmedo tras la lluvia que tanto me han hipnotizado siempre? Digan lo que digan, la adolescencia es el frente de batalla; después de ahí, todo es vivir en la retaguardia.


¿Me parezco mucho a Garci?


Puedo estar siendo injusto con ellos, porque yo no les he escuchado más que este cd, pero es lógico que Prodigy duraran, en lo alto, apenas lo que dura la adolescencia, la ESO, la FP. Sea como sea, en este disco al menos, son buenos.

sábado, 3 de enero de 2009

God is my co-pilot - Mir Shlufn Nish

........ no me digas que no es bueno el nombre de este grupo?Desempolvando la memoria, creo que este disco se merece inagurar mis torpes y apresurados comentarios musicales. El disco es del 94 aunque yo los descubrí bastante más tarde de rebote. Recuerdo que compartía cassete con "Rai" de La Humera ( que por supuesto caera en este blog en algún momento ) y ambos compartían vestimenta "folk" con actitud punk, muy punk muy punk.

God is my co pilot procedian de Nueva York y se les etiqueto dentro del movimiento queer. Pero la troupe de Sharon Topper siempre fue más allá de convencionalismos o escenas, y que mejor que en este disco donde se atreven a reinterpretar canciones de la tradición finesa, galaica,eslava y yiddish , junto con temas propios, sin importarles un carajo optar una perspectiva abierta y descarada usando instrumentos tradicionales de cuerda, distorsiones o hasta el sonido de un serrucho para acompañar las voces femeninas. terror de rockeros homofobos y buen rollistas folkis.

Espero ser un poco más extenso y locuaz en las siguientes entradas, que no me coja con la prisa. Pero bueno, andando se hace camino y más cuando dios es nuestro copiloto ja ja ja .........

jueves, 1 de enero de 2009

Bruno Nicolai- Una vergine tra il morti viventi



Llevo un tiempo escuchando música sin enterarme mucho de lo que pongo, lo confieso. Pero últimamente me paso días o semanas con el mismo disco, depende del tiempo que tenga para escuchar música. Estas navidades he descubierto a Franco Battiato y recuperado a Friction, pero en este momento escucho algo que llevaba siglos buscando.

Hace ya un montón de años vi Une vierge chez les morts vivants, de Jess Franco, y me quedé alucinado con la música de Bruno Nicolai, que trabajó bastante con él entre los 60 y 70, por ejemplo hizo la banda sonora de El conde Drácula, que aparte de Soledad Miranda era lo único genial que tenía. Hace unos días la conseguí por fin, gracias a que una compañía llamada Digitmovies la ha editado por primera vez, dios los bendiga. Son 23 temas, sin título, en ocasiones muy variados pero con una gran unidad de atmósfera, calmada, melancólica, pausada, todos de 1 ó 2 minutos de duración, pequeñas piezas con los habituales motivos idénticos conjuntados de maneras más o menos diferentes. La línea de bajo que me enamoró al ver la película aparece muy a menudo, envuelta en ecos misteriosos que en otras ocasiones acompañan a una voz femenina que entona una bella melodía bajo cuyo influjo recuerdo a Howard Vernon y la bellísima Anne Libert hundiéndose en las aguas, pero también hay un piano casi de cine mudo, solo o unido a un sonido brusco como si golpeasen las cuerdas o arrastrasen las manos con furia sobre ellas. O fragmentos sin ritmo ni melodía, que sin embargo no dejan de resultar líricos. O aparece un tema pop instrumental, ligero pero con el mismo sonido de bajo, un bajo pesado que parece arrastrar un poco toda la música con él. O de repente entra una especie de samba (me pierdo un poco con estos géneros, tú sabrás mejor que yo)… Me hace pensar en una respiración lenta, mortecina, ocasionalmente surcada por recuerdos de otro mundo, de otra vida. Lo escucho del tirón, lo escucho con selección aleatoria de temas, lo escucho atentamente, lo pongo de fondo… Ya solo por esto y Watchmen, ah, qué navidades…

RGL